lunes, 17 de diciembre de 2007


BIBLIOGRAFÍA
-Música, Enciclopedia Temática (1999). Dimar Editora.

domingo, 16 de diciembre de 2007

LA MÚSICA

El habla es un medio más utilizado para producir una comunicación directa entre los seres humanos; sin embargo, la música es un elaborado mecanismo humano que se ha desarrollado a través del tiempo más compleja que aquella.

La música le permite al hombre, por medio de su complejo lenguaje, transmitir ideas, ceñimientos, apreciaciones, sensaciones que va más allá de la impresión inmediata, logrando superar la memoria genética y construyendo una memoria cultural.
La música es un lenguaje que tiene una gran capacidad de abstracción y por ende , tiene la posibilidad decodificar un conocimiento y de transmitir un mundo de sensaciones difíciles de verbalizar.
Mohammed Abu Nasr al-Farabi (873-970), uno de los más grandes filósofos de la historia del Islam del siglo X, escribió el primer Gran tratado de la música, en el que describió los hechos sonoros a partir del canto y las sensaciones que se producen cuando se interpretan melodías con los instrumentos. El valor de este tratado reside en que, a partir de él, es posible estudiar las diferentes posiciones y apreciaciones que se han tenido en algunas épocas y sociedades obre la música.

MUSICOLOGÍA Y ORAGANOLGÍA

La organología es el estudio de los instrumentos, aborda la parte física de los mismos. Por su parte, la musicología aborda los significados que los instrumentos tienen en un determinada sociedad y la utilización que ésta hace de ellos, como también los procesos sociales, económicos y culturales que giran alrededor de los mismos.

MÚSICA TRADICIONAL

Es aquella expresión musical de las sociedades y culturas que transmite sus conocimientos e historia a través de la tradición oral.
La música, las canciones, se aprenden “de oído”, y la interpretación, estilo y manera de hacer los instrumentos, a través de la observación directa. Es necesario que ésta sea tanto interpretada como aceptada, para que permanezca viva y pueda ser transmitida de generación en generación.

MÚSICA ABORIGEN

Sus conceptos y realidades se determinan con base en un espacio y un tiempo específicos, donde la historia, el pasado y el futuro, son una continuidad coherente. Casi siempre es en el ritual donde se expresan, manifiestan y concretan las concepciones y apreciaciones de su mundo.
En los pueblos aborígenes de América, la diversidad musicales tan amplia como desconocida. La influencia cultural en uno u otro sentido con los pueblos colonizadores prácticamente no ha existido, exceptuando, claro está, a los grupos humanos que se originaron en el proceso de mestizaje.

MÚSICA FOLCLÓRICA

El término se presta a confusiones, ya que el concepto folklore, en inglés, “saber del pueblo”, no alcanza a precisar su conocimiento como disciplina. Aún hoy no se ha definido si el folklore es una disciplina académica y si, por lo tanto, posee un objeto de estudio una metodología, unas técnicas de investigación y estudio o, por el contrario, se trata de una recopilación de las manifestaciones culturales transmitidas por tradición oral en un pueblo que, por su amplitud y diversidad sólo permite su descripción, pero no puede ser analizada en términos comparativos, fenomenológicos, en sus procesos y sus relaciones, como sucede con las disciplinas académicas de las ciencias sociales, tales como la antropología, la sociología y la historia.
Comúnmente se asocia la música tradicional con la folclórica, confundiendo las expresiones culturales tradicionales con una pretendida disciplina académica.

MÚSICA CULTA

La palabra “culto” viene de “cultivado”, de “elaborado”. La música culta se desarrolla dentro de un lenguaje que sólo tiene sentido en sí mismo, llegando incluso a ser importante, en ocasiones, únicamente para el compositor. Por esto, cierta “música culta” sólo puede ser apreciada si se conoce previamente su lenguaje, elaborado a través de escuelas de composición, interpretación, conservatorios o academias.
La música culta es, primordialmente, creación individual, aunque su interpretación se haga de manera colectiva o sus estructuras melódicas o rítmicas sean de origen tradicional.
Esta música requiere, por su complejidad, de intérpretes especializados, ya sea en calidad de solistas o de agrupaciones. Por lo general es música que se escribe, y es posible que nunca llegue a ser interpretada. (p. 213)
Los músicos académicos de la actualidad y, en particular, los compositores conciben sus obras como un hecho único y no les preocupa, en términos generales, que sean reconocidas o asimiladas por la sociedad, por su cultura o que se conviertan o no en una expresión única y aglutinante de su época.

MÚSICA COMERCIAL

Esta música se diseña para ser promovida a través de los medios de comunicación de un mercado para el cual los medios masivos (radio y televisión) crean y generan expectativas que dan como resultado una demanda basada en l publicidad.

MUSICA VOCAL E INSTRUMENTAL

La música sólo es posible en tres modalidades: vocal, instrumental o mixta y siempre a través de la vibración del aire.
La música vocal, mas conocida como canto, es aquella que utiliza la voz humana como medio de expresión, ya sea portador de un mensaje o como productora de un sonido únicamente.
La música instrumental utiliza únicamente como medio de expresión las herramientas o instrumentos diseñados por los humanos para producir sonidos. (p. 214)

INSTRUMENTOS MUSICALES

Se entiende por instrumentos musicales las “máquinas” con las cuales el hombre hace sonidos. Permiten producir vibraciones del aire, en un complejo movimiento periódico, percibidas por el oído.
El sonido tiene dos características fundamentales: la “amplitud”, que es la distancia en la cual la vibración se desplaza en el aire; y la “frecuencia” o “período”, que es el número de veces que ésta vibración se hace por segundo. La frecuencia se mide en unidades de Hertz (Hz). El oído humano puede percibir entre 20 Hz –sonidos graves- y 20.000 Hz –sonidos agudos-.
Los instrumentos se clasifican en “aerófonos”, que son los instrumentos de viento; “cordófonos”, refiere a los instrumentos de cuerda; “membranófonos”, los instrumentos que se percuten; e “idiófonos”, se denomina a los instrumentos cuyo sonido se produce al entrechocar dos o varios cuerpos relativamente sólidos.
Actualmente se han añadido los instrumentos que utilizan elementos electrónicos, como por ejemplo sintetizadores y computadores.

La música ha sido y es, tal y como sucede con el arte y la ciencia en general, un elemento que permite al hombre trascender su historia particular, involucrándolo en la historia de la humanidad. El hombre través de la música, recrea esa historia y expresa en las múltiples posibilidades la manera como percibe, vive y transforma el mundo.

LA MÚSICA EN LA EDAD MEDIA

Mientras el Imperio romano se desintegraba, la Iglesia católica creció en importancia, se convirtió en la institución más importante de la época, e influía sobre todos los aspectos de la cultura. La función primaria de la música de entonces fue la de servir a la liturgia (para los cristianos en Roma, la liturgia comprendía todos los actos de culto y el ceremonial de cada uno). La forma más importante de la música escrita durante siglos fue el “canto gregoriano”, la principal forma musical conocida, un estilo monofónico vocal que acompañaba los rituales de la Iglesia. Sin embargo, y a medida que la Edad Media fue avanzando, el papel dominante de la música ritual católica fue dejando espacio para nuevas estructuras musicales, la polifónica, al naciente pensamiento Humanista, el cual tuvo su florecimiento hacia el siglo XIV.
En el año 313 el emperador Constantino declaró al cristianismo como la religión oficial de Roma, convirtiendo además ala cuidad de Bizancio (hoy Estambul) en la segunda capital del Imperio. El canto bizantino, esencialmente monódico, para una voz, incluyó adornos vocales. La esencia del canto cristiano descansa en la utilización de muchas voces cantando al unísono.
A pesar de que el Imperio bizantino desapareció, la tradición musical del culto cristiano es la que se mantiene viva en las Iglesias cristianas, griega y rusa.
El papa Gregorio I (540?-604) realizó una reforma litúrgica e impuso al canto de la Iglesia el modelo de un canto cultivado en Roma, conocido como “canto romano antiguo”, se refiere al conjunto de melodías con texto en latín que pertenecen al culto cristiano de Occidente.
El papa Vitalio (657-672) reformó el “canto romano antiguo” introduciendo nuevas formas de interpretación para el canto litúrgico y a partir de entonces comenzó a llamarse “canto gregoriano”.
Para algunos estudiosos, la época de oro de la música religiosa medieval es aquélla de los siglos VIII al X, que ha llegado hasta nuestros días, transcrita, en su mayoría, durante los siglos XII y XIII.

NOTACIÓN MUSICAL

Durante los primeros siglos de nuestra era, la música era enseñada y transmitida de memoria; pero hacia la segunda mitad del siglo IX se intentó prestar una ayuda efectiva a la memoria de los cantores, colocando en la parte superior de las sílabas de las palabras, signos que ayudaran a sugerir la melodía. Se les dio el nombre de “neumas”. Hacia el siglo X comenzaron a agregarse cada vez más indicaciones, y a partir del siglo XI se adoptó el sistema de cuatro líneas, convirtiéndose en un “tetragrama”, sobre el cual se colocan las notas de la escala.
Hacia el siglo XII, el diseño gráfico de los “neumas” adquirió una apariencia de notación cuadrada. A fines del siglo XIV se adoptó la quinta línea o “pentagrama”, aunque la música sagrada siguió escribiéndose en cuatro líneas y, en el siglo XV se acordó la escritura de notas blancas y negras, según su duración.
La escritura fue perfeccionándose y ya no fue la memorización la única manera de enseñanza tradicional. Al ser escritas, comenzó a aparecer la composición musical, en el sentido de obra, dejaron de ser anónimas y se reconocieron los autores.

POLIFONÍA MEDIEVAL

Polifonía quiere decir varias voces simultáneas. Las primeras referencias aparecieron en un texto del siglo IX, Musica Enchiriadis, en el cual se determinó que las voces simultáneas debían ser paralelas. Hacia el siglo HI apareció el “discanto”, en el cual las voces dejan de ser paralelas en sentido estricto, y mientras una de las voces “subía”, la otra “descendía” y viceversa. La voz principal del “discanto” era la voz más grave, la cual adquirió el nombre de “tenor”, y las otras pasaron a ser el “duplum”, el “triplum” y el “quadruplum”, según el número de voces escritas para la obra.

ARS NOVA

El espíritu nuevo que impregnó el siglo XIV se expresó en la música con el llamado Ars Nova. Desarrolló el “sentido armónico”, es decir la conciencia de las relaciones entre las notas. A mediados del siglo XV aparecieron las “barras de compás” que separan las células rítmicas y se comenzó a publicar música impresa en partituras. También se conocieron las tablaturas, que es una forma de escrituras para instrumentos como el laúd, en la cual se ilustra la posición de los dedos de la mano izquierda en los trastes.
El compositor más importante del Ars Nova fue Guillaume de Machaut (1300?-1377).

MÚSICA DEL RENACIMIENTO

La época de transición entre la Edad Media y el Renacimiento es señalada por muchos historiadores en el final de la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra. No obstante, en cuanto a la música se refiere, los siglos XV y XVI se conciben como el período renacentista por excelencia.
El Renacimiento fue una época en la que se produjo una profunda renovación intelectual y artística, precedido por el reconocimiento y la búsqueda de los valores filosóficos y artísticos de la Antigüedad clásica, aunque también se caracterizó por ser una era de cambios acelerados. En las artes se despertó un nuevo interés por los principios clásicos de la forma y por la expresión de situaciones y sentimientos humanos.
El surgimiento del pensamiento histórico y la recuperación y crítica de textos antiguos, fueron básicos para el “nuevo aprendizaje” y la invención de la imprenta contribuyó para alfabetizar a la población.
La música del Renacimiento, eminentemente vocal, se nutrió de dos grandes escuelas que influyeron en toda Europa; la de Inglaterra la de las provincias de Borgoña, esta última conocida como franco-flamenca.

CANCIÓN POLIFÓNICA

A fines del siglo XV se identificaba como “canción” un tipo de pieza musical con estribillo, sobre temas populares, escrita en forma sencilla. Se escribían en general para tres voces, una voz cantada y las otras eran interpretadas por instrumentos. Se deben a Josquin des Prés (1440?-1521) las primeras canciones polifónicas complejas a cuatro o más voces.

RENOVACIÓN DE LA MÚSICA SAGRADA

La Reforma, iniciada por Lucero al separarse de la Iglesia católica romana, buscó la purificación y la sencillez en la música del templo, hasta entonces a cargo de coros instruidos. El canto gregoriano se estimó demasiado complicado para los fieles y fue sustituida por una música más sencilla, para que la asamblea de fieles pudiera entonarla. Esta música sencilla se popularizó muy pronto fuera de la Iglesia, dando lugar a una música popular que se ejecutaba en los días de fiesta, públicas o familiares.
La Contrarreforma, emprendida por la Iglesia católica, trató de promover igualmente un repertorio de música religiosa en la lengua de cada país y se encontró una primera respuesta católica a esta preocupación de la Iglesia, gracias a San Felipe Neri (1515-1595).

LA MÚSICA EN EL BARROCO

La música barroca se inició en la última década del siglo XVI y finalizó a mediados del siglo XVIII. El interés por la voz superior acompañada por el laúd, el clavecín o el órgano, izo que fuera cayendo en desuso la estructura compleja de la polifonía.
Durante esta época, la producción artística en general estuvo al servicio de la nobleza por lo que, en cuanto a lo musical, no era la calidad del trabajo ni la inspiración las que guiaban el oficio del músico, sino el interés por satisfacer las exigencias musicales de un determinado mecenas.
La ópera, una producción dramática en la cual los actores cantan un libreto, tuvo una importancia capital durante el período barroco. Se considera a Claudio Monteverde (1567-1643) como la figura decisiva en la creación de la ópera.
Entre los compositores mas importantes estuvieron los siguientes: Claudio Monteverdi; Georg Frederich Haendel; Johann Sebastián Bach –considerado el más ilustre de los músicos y su obra cataloga como el resumen de toda la historia de la música conocida en la época–; Giovanni Battista Lulli ó Jean Baptiste Lully (en francés); André Cardinal Destouches; Marc-Antoine Charpentier; Henry Purcell; Arcanuelo Corelli; Guiseppe Torelli; Frescobaldi y Antonio Vivaldi.

LA MÚSICA CLÁSICA

Resulta difícil precisar los límites cronológicos de este período de la historia musical, se prefiere pensar que más que un período, es un lenguaje musical. Es común situar su iniciación con la publicación de la obra Estro armonico de Antonio Vivaldi (1678-1741) en 1711.
En términos generales pueden destacarse como características de este estilo la simetría, el balance, la moderación y la claridad. La expresión artística ha estado siempre fundada en la relación entre forma (proceso y estructura que dan vida a la expresión) y contenido (idea o pensamiento que quiere ser expresado). En el estilo “clásico” se hace un énfasis hacia las formas, sin dejarse de lado la expresión.
Los conjuntos instrumentales fueron agrupados por familias de instrumentos –cuerdas, vientos, metales y percusión–, formando así la orquesta, la cual contaba con veinte músicos (aproximadamente) a principios de siglo, y a fines del mismo, la orquesta creció hasta sesenta integrantes.
Los músicos que se destacan en éste período son: Haydn, Mozart y Beethoven. Fueron los representantes de un siglo privilegiado, pero por este motivo, otros músicos ilustres contemporáneos fueron ensombrecidos injustamente, entre los cuales se encuentran los hijos de Bach: Wilhelm Friedmann (1710-1784), Carl Philipp Emmanuel (1714-1788), Johann Christian (1735-1782) y Johann Christoph (1732-1795).
Joseph Haydn (1732-1809) se considera como el símbolo del espíritu clásico en la música. No sólo fue admirado por sus obras, sino también por la organización de la sinfonía, del cuarteto de cuerdas y de las sonatas para piano.
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) poseía una cultura refinada, era capaz de memorizar estructuras musicales complejas y transcribirlas en pocas horas. En sus obras dominaron las formas musicales y las técnicas, junto a su gran capacidad y talento para componer música libre de cualquier contenido ideológico, sin intención alguna de transmitir algún “significado” específico.
Ludwig van Beethoven (1770-1827) es considerado como el último gran compositor clásico. Reunió la herencia musical de Haydn y Mozart, para adaptarla a su exigente inspiración. A este músico se le atribuye el haber modificado la relación de la música con el público, transformándola en un mensaje dirigido a toda la Humanidad, relación en la cual él asumió la función de creador, libre y autónomo.

LA MÚSICA ROMÁNTICA, siglo XIX

E este período surgieron nuevos trabajos orquestales, como los “poemas sinfónicos” o la música “de programa” y las obras para piano como las Baladas o los Nocturnos. Los músicos exploraron posibilidades de unidad entre poesía y música, como sucedió con los “Lieder” –canción–.
El romanticismo fue una evolución y al mismo tiempo una revolución, tanto los artistas, como los filósofos y los músicos, habían heredado el pensamiento tradicional y la expresión formal del siglo precedente. Compositores como Weber, Schubert y Schumann prepararon el camino para que a fines del siglo surgieran las obras de Richard Wagner, consideradas como síntesis del pensamiento romántico alemán, y del cual Richard Strauss fue el último representante.
Los compositores conservaron formas musicales como la sinfonía, el concierto el cuarteto de cuerdas y la ópera, pero las desarrollaron y las expandieron, adaptándolas a través de la búsqueda de “idiomas personales”, innovadores, en los cuales es manifiesta la libertad de expresión, cargada de contenido emocional y subjetivo. Desafiaron las reglas y las restricciones de la expresión musical convencional, dando a conocer una sensibilidad nueva y por lo tanto, una concepción renovada del arte musical.
El músico estaba protegido por las leyes de “propiedad literaria y artística” –que se promulgaron a finales del siglo XVIII – y comenzó a trabajar libremente y no por una remuneración, convirtiéndose así la música en un negocio. Por este motivo el músico pasó a ser de un artesano a un hombre de negocios, de artista o empresario. El éxito de éste comenzó a depender de la publicidad de obras capaces de popularizarse, de su capacidad de intérprete y de sus dotes como persona-espectáculo. Y pasaron de trabajar para auditorios limitados a hacerlo para un público más numeroso, tornandose así en figuras públicas.

La música estuvo influenciada en gran parte por la literatura. La “música de programa” representa ideas, historias, emociones, acontecimientos literarios o pictóricos y se difundió el hábito de “explicar” las grandes obras maestras, invitando a los oyentes a seguir estos mensajes extramusicales.
Ludwig van Beethoven es considerado el primero de los grandes compositores románticos cuando da a conocer la Tercera Sinfonía. Explotó los recursos de los instrumentos y sus obras alcanzaron proporciones no acostumbrados en las formas clásicas.
Otros músicos virtuosos que se destacaron en este período son: Niccolo Paganini (1782-1840); Kart María von Weber (1786-1836); Franz Schubert (1797-1828); Hector Belioz (1803-1869); Felix Mendelssohn-Bartholdy (1809-1847); Robert Schumann (1810-1856); Frederic Chopin (1810-1849); Franz Listz (1811-1886); y Richard Wagner (1813-1883).

LA MÚSICA DEL SIGLO XX

El siglo XX está marcado por una pluralidad de estilos y propuestas que son difundidos, asimilados y abandonados en lapsos breves.
Toda la tecnología del siglo ha tenido un impacto directo en la música. Desde la invención del fonógrafo por Thomas Alva Edison en 1877, hasta los sistemas desarrollados por la tecnología electrónica, se alteró para siempre la percepción de la música.
Hoy el público puede escuchar cualquier clase de música –ópera, rock, folclore, canto gregoriano, etc.– donde y cuando quiera, ese acceso tan fácil ha disminuido la participación activa del hombre en la música. Esta facilidad de acceso modificó la capacidad de concentrarse en ella, se ha convertido en una especie de actividad de fondo y tiene también la posibilidad de escuchar la misma obra tantas veces como lo desee.

Desde que fueron conocidas las obras de Claude Debussy (1862-1918) la música ha sido sometida a un permanente desafío: se modifican los principios de las relaciones tonales, los principios y normas de la armonía, negando las reglas clásicas para identificar, construir y combinar acordes. Esto trajo, entre otras consecuencias, que se transformara el manejo de los conceptos de “disonancia-consonancia”.
La tonalidad refiere a la disposición de notas con respecto a una nota central y sus relaciones en la escala y la clave. La atonalidad, por su parte, está fundada en un interés por remover ese ordenamiento que se impuso en la armonía tradicional, en la que existía una jerarquía de órdenes.
Los cuatro grandes músicos que se destacan son: Claude Debussy, Maurice Ravel (1875-1937), Arnold Schöemberg (1874-1951), e Igor Stravinsky (1882-1971).
A Debussy se atribuye la creación de una nueva forma de percibir la música, de conmoverse con ella. Considerada como la transformación esencial de una visión de la realidad. En sus obras no hay temas para desarrollar, sino una yuxtaposición de ideas musicales, entre las cuales hay una red de relaciones sutiles.
La armonía perdió su origen contrapuntístico adquiriendo libertad en la música de Debussy, al encadenar acordes pertenecientes a tonalidades lejanas, suprimió la rigidez del manejo rítmico.
Por otra parte, la primera música atonal fue escrita por Schöemberg, quien desarrolló un sistema armónico enteramente nuevo que dejaba atrás la lógica armónica de la música europea. El aspecto más desafiante fue una nueva concepción de la disonancia.
Schöemberg formalizó sus experimentos sobre atonalidad en un nuevo sistema llamado “dodecafonismo”, el cual consiste en un método de composición con doce sonidos, donde a todos se les concede una misma dignidad.
Alban Berg (1885-1935) y Anton Webern (1883-1945), de personalidades musicales distintas, son, junto con su maestro Schöemberg, los representantes más destacados del “dodecafonismo”.
Entre los músicos que hay que destacar se encuentra Béla Bartok (1881-1945) –pianista, musicólogo y compositor–, quien junto al compositor Zoltan Kodaly (1882-1967), recogieron, estudiaron y publicaron canciones populares, logrando un trabajo de calidad científica admirable, que marcaría el desarrollo posterior de la musicología.

Hacia los años cincuenta, los compositores encontraron cómo extendersus investigaciones a un mundo sonoro nuevo, capaz de superar las limitaciones impuestas por los sistemas de notación, por la calidad de los instrumentos musicales, por los hábitos de ejecución y por el uso de la escala de doce sonidos.
Las técnicas de composición de la música “electro-acústica”, surgieron como síntesis de la llamada música concreta –en la cual se utilizan sonidos “concretos” producidos por la vibración de instrumentos musicales– y la música electrónica –en la cual se trabajan sonidos artificiales producidos eléctricamente–.
En 1957, Pierre Ovules (1925) y Karlheinz Stokhausen (1928) presentaron trabajos que han sido denominados “formas abiertas” en las cuales está permitido introducir variantes en la composición, por lo que las obras son renovadas permanentemente.

La música de consumo opone una batalla desigual a la música que hoy podría llamarse clásica, entendiendo por esa denominación a toda la música escrita a lo largo de la historia, en todas las civilizaciones. La música de consumo no es aquélla fundada en el folclore ni en la tradición, sino que es una música producida para una cultura de masas, que ha forjado un público simplista, más dispuesto a recibir con exclusividad los éxitos de moda, producidos para una gran masa de consumidores.